El estado ampliado de conciencia donde se mantiene el sentido y la voluntad. El consultante es perfectamente consciente de lo que le ocurre y este hecho es indispensable, para la aplicación de la técnica de la hipnosis, que es parte fundamental del proceso terapéutico.
El proceso va desde escenarios sencillos como test iniciales, pruebas de susceptibilidad hipnótica, hasta escenarios más avanzados; que facilitan la aparición de los traumas o vivencias olvidadas.